Familiares de los dos policías investigadores detenidos luego de las detenciones arbitrarias de ayer en la manifestación de la calle 14, acusan que los elementos están incomunicados desde hace casi 24 horas y son víctimas de trato injusto.
Se trata del comandante Salvador Perea, que tiene la clave operativa J3, y el policía investigador Raúl Gómez.
La esposa del comandante Perea asegura que su marido solamente siguió las órdenes que le dieron y que ahora los mandos dicen desconocer.
“Que supuestamente el comandante Perea era el responsable de todo cuando en realidad él se deja guiar por los mandos o sea, él recibe una orden, no puede actuar solo. Aparte no siquiera tiene un nombramiento firmado como J3 todavía.”
A decir de su esposa el policía Raúl Gómez es diabético y no le habían permitido el contacto con su familia para que le dieran sus medicamentos.
En la Fiscalía ya están observadores de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. (Por José Luis Escamilla)
