Pese a las intervenciones en el vertedero de Picachos, persiste la crisis ambiental en el basurero del ayuntamiento de Zapopan, denuncian vecinos de comunidades cercanas. Acusan sigue el derrame de lixiviados al subsuelo, que terminan en el arroyo de Milpillas y a su vez en el Río Santiago.
El activista José Casillas de San Francisco de Ixcatán, mencionó que mientras en la parte superior la basura se cubre, la inexistencia de geomembranas deriva en que los jugos tóxicos de la basura se filtren a la tierra:
“Entre la celda cuatro y la celda cinco hay espacio en donde no hay geomembrana, entonces en lo que se conoce como el tajo poniente, es una zanja muy profunda que se hizo para desviar los arroyos de agua pluvial, ahí se nota lo cafesoso, cinco seis metros abajo, que salen líquidos oscuros desde las piedras”.
Señalaron que Picachos recibe mil 500 toneladas de basura al día, más desechos que sustraen del ex basurero de La Cardona. Si a eso se suma lo que llegará de Guadalajara, temen se agrave la contingencia con los lixiviados. (Por Héctor Escamilla Ramírez)