“Si no puede, deje su cargo”, dijo entonces Enrique Alfaro Ramírez, alcalde de Guadalajara con licencia y candidato a gobernador de Jalisco en plena campaña, cuando exigió al entonces mandatario estatal priista, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, “seriedad y resultados” en el ámbito de la seguridad pública, luego del asesinato del presidente municipal con licencia de Jilotlán de los Dolores, Juan Carlos Andrade Magaña.
El alcalde jilotlanense con licencia pretendía reelegirse, respaldado por el Partido Movimiento Ciudadano, y fue ultimado a balazos el domingo 15 de abril de 2018, dos meses y medio antes de los comicios del domingo 1 de julio del ese año.
“Jalisco se ha convertido en referente nacional por asesinatos de activistas políticos, y recientemente de personas. Esto no puede seguir así. En estas condiciones no se puede hablar de normalidad democrática, en estas condiciones no podemos hablar de un proceso electoral libre”, señaló Alfaro Ramírez.
Fue duro y directo: “Señor gobernador, los jaliscienses le exigimos seriedad y resultados. Jalisco no puede seguir por este camino, en materia de seguridad y procuración de justicia, su gobierno ha sido un rotundo fracaso. Si no puede, deje su cargo”.
Este domingo 28 de febrero del 2021 disparó tres tuits con reproches al gobierno federal, luego del multihomicidio ocurrido el pasado sábado 27 de febrero en la colonia La Jauja, de Tonalá, Jalisco: “Pero esto no puede seguir así. La lucha contra el crimen organizado es responsabilidad del Gobierno federal por disposición constitucional. Siempre he dado la cara para informar a los jaliscienses sobre los temas de seguridad (…) Es tiempo de que el Gobierno federal y sus instituciones de seguridad también den la cara ante la difícil situación que vivimos en Jalisco como en el resto del país” (Por Pedro Mellado Rodríguez / Imagen: Twitter oficial del gobernador de Jalisco Enrique Alfaro Ramírez)