La Comisión Estatal de Derechos Humanos emitió una recomendación por un abuso policial perpetrado por elementos de la policía de Tonalá en febrero de 2020, cuando un patrullero de esta corporación disparó contra un menor de edad que defendió a su madre quien fue golpeada en el rostro por los oficiales.
La defensoría documentó que esta agresión ocurrió después que la mujer pidió a los policías no dispararan contra su domicilio en donde se escondió otros de sus hijos. El ombudsman Alfonso Hernández Barrón señaló que los policías mintieron en sus informes:
“Lo cierto es que testigos confirmaron que la detonación que el policía realizó contra el agraviado fue al exterior de su domicilio y no se localizó ningún arma en su poder ni existieron indicios con los que presumiera que hubiera disparado a los oficiales”.
La defensoría solicita además de la reparación integral del daño a las víctimas, una investigación del actuar de los policías y las sanciones correspondientes. (Por Héctor Escamilla Ramírez)