Con el ataque a una mujer en situación de calle, suman tres los casos de agresiones con sustancias corrosivas en la Zona Metropolitana de Guadalajara en las últimas semanas.
Pablo Navarrete, exdirector jurídico del Instituto Nacional de las Mujeres y quien realiza una investigación sobre el tema, indica que de entrada se trata de violencia de género, que deja marcas de por vida.
“Lo que encontramos es que hay cada vez más desenlaces fatales con este tipo de ataques, como el caso de Luz Raquel, como el caso de Margarita en Morelos y la agresión a esa niña que espero que se recupere pronto. Pero el mensaje de los generadores de violencia es que hay un profundo menosprecio a los cuerpos de las mujeres, buscan dejar una marca de por vida y terminar con la vida de las mujeres”.
Insiste en que ese desafío a la estructura del estado, lo hacen porque saben que los casos quedan impunes. (Por Gricelda Torres Zambrano)