El huevo de la serpiente fue inoculado en la región sur de Jalisco desde hace muchos años. Igual como sucede en otras regiones de Jalisco, sin que la autoridad hubiese hecho lo suficiente para remediar ese mal, que vincula al narcotráfico con los homicidios dolosos, los secuestros, los asaltos y las extorsiones, calamidades que a quien más afectan es al pueblo.
Es una responsabilidad que comparten los exmandatarios Emilio González Márquez, del PAN, y el finado Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, del PRI, quienes dejaron una herencia maldita de sangre, dolor y complicidades, que se han profundizado en el actual gobierno de Enrique Alfaro Ramírez, quien llegó al cargo postulado por Movimiento Ciudadano.
El miedo es un ingrediente que adereza la vida de la gente que vive en el sur de Jalisco. Por eso no es extraño el dato que este miércoles 12 de mayo del 2021 publicó el periódico Mural, en donde advierte que 10 de 13 partidos políticos no registraron candidato en a la presidencia municipal de Jilotlán de los Dolores.
Sólo hay que seguir las huellas de dolor y la violencia para observar como se entreveran las desgracias entre las poblaciones fronterizas de Michoacán y Jalisco.
Sufren por igual las poblaciones jaliscienses de Tecalitlán, Jilotlán de los Dolores, Gómez Farías, Pihuamo, San Gabriel, Tamazula de Gordiano, Tecalitlán, Tolimán, Tonila, Tuxpan, Zapotiltic, Zapotlán de Vadillo y Ciudad Guzmán; como también consume la zozobra a sus vecinos michoacanos que habitan Tepalcatepec, Coalcomán, Buenavista Tomatlán, Carrillo Puerto, Apatzingán, Chinicuila y Aguililla.
Allí se matan todos los días pistoleros de diferentes bandas, principalmente las identificadas como Cártel Jalisco Nueva Generación y Cárteles Unidos, pero en medio de la violencia quedan atrapados los indefensos ciudadanos.
La terca memoria es el principal argumento contra los pretextos y la expiación de culpas de los funcionarios que no han podido, no han sabido, no han querido o no han tenido el valor suficiente para cumplir sus responsabilidades.
Ejemplos sobran y son terribles. A finales de enero del 2018 desaparecieron en Tecalitlán tres ciudadanos italianos -Antonio Russo, Raffaele Russo y Vincenzo Cimmino- y el jovencito de 17 años, Ulises Adair Cardona Flores fue secuestrado.
Los extranjeros desaparecieron el 31 de enero de 2018 y, de acuerdo con la Fiscalía de Jalisco, fueron entregadas a un grupo de delincuentes liderado por José Guadalupe Rodríguez Castillo, alias “El 15”. El mes pasado -abril del 2021- se informó que dos de los cuatro policías de Tecalitlán implicados en el caso fueron condenados a 50 años de cárcel cada uno. Los cuerpos de los italianos no han aparecido.
La familia de Ulises Adair Cardona Flores, secuestrado el 22 de enero del 2018, señala como responsable a la Marina Armada de México. Hasta la fecha no hay noticias sobre el paradero de este jovencito.
El miércoles 5 de noviembre del 2014 fue asesinado a balazos (le dispararon 40 proyectiles) en Ciudad Guzmán el presidente con licencia de la delegación del PAN en Jilotlán de los Dolores, Abel Licea Ortiz, quien aspiraba a ser candidato a la Alcaldía de su municipio en los comicios del 2015.
Nueve policías preventivos estatales de Jalisco fueron emboscados y asesinados por una banda de narcotraficantes provenientes del Estado de Michoacán, muy cerca de Jilotlán de los Dolores, en el camino que conduce a la Presa Chilatán, en las colindancias con Tepalcatepec, el Jueves 8 de octubre del 2010.
En la plaza principal de Tecalitlán se enfrentaron dos bandas de pistoleros, con un saldo de por lo menos 13 personas muertas y 27 heridas. Ese viernes 10 de diciembre del 2010 los pistoleros de José de Jesús Méndez Vargas, “El Chango”, habrían intentado matar al jefe de un grupo contrario, José Guadalupe Serna Padilla, conocido como el sobrenombre de “El Zopilote”.
En un operativo realizado en el poblado Villa Doctor Gómez, conocido coloquialmente como Las Lomas, un caserío en el cual viven alrededor de 800 personas, en el Municipio de Jilotlán de los Dolores, se realizó los días viernes 27 y sábado 28 de mayo del 2011, un operativo para detener a una banda de presuntos delincuentes, en el que participaron elementos de la Policía Federal, el Ejército y la Marina-Armada de México. Hubo por lo menos 11 pistoleros muertos, 36 detenidos y dos agentes de la ley heridos, justamente en la zona donde colindan Tepalcatepec, Michoacán, y Jilotlán de los Dolores, Jalisco.
El gobernador de Jalisco debe serenarse y actuar con madura inteligencia, para convocar a diversas instituciones del gobierno federal, a través del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, como la Guardia Nacional, el Ejército, la Marina Armada de México y la Fiscalía General de la República, a coordinarse para que respalden a la entidad en el combate al crimen organizado.
Si algo así no sucede, los males, las angustias y los sufrimientos del pueblo se profundizarán por los cuatro puntos cardinales de Jalisco. (Por Pedro Mellado Rodríguez)