Si las faldas del Cerro del Colli eran peligrosas por sus pendientes, en algunos casos de 45 grados y la erosión natural de sus suelos, los incendios en el estiaje acrecentaron el riesgo de deslave como el ocurrido el domingo. Son dos zonas las que implican mayor riesgo: la ladera oriente, que da hacia Balcones del Sol y Glorias del Colli; y la sur, donde se encuentran Lomas de La Primavera, Floresta del Colli y la 12 de Diciembre.
El director técnico de Gestión Integral de Riesgos de Protección Civil Zapopan, Mario Alberto Espinosa explica que son entre 20 y 35 cárcavas en el cerro que se consideran de riesgo:
“Naturalmente ya que sucedió este fenómeno vamos a fortalecer todavía más la comunicación con las comunidades para que se puedan generar las medidas de protección necesarias”.
Señalaron que en donde se registró el deslave del domingo se han tomado medidas preventivas para quitar peso a la ladera y evitar otro derrumbe, pero se mantienen alertas ante la posibilidad que se repita el fenómeno. (Por Héctor Escamilla Ramírez)