Ingenieros especialistas realizan trabajos para estabilizar las rocas desprendidas del cerro del Chiquihuite, en el Estado de México, donde rescatistas aún buscan los cuerpos de Paola de 22 años y de Jorge Dilan de cinco.
Amigos y familiares acudieron ayer al panteón municipal de Tlalnepantla para sepultar a Mía Mendoza, la pequeña de tres años, que falleció en el deslave del cerro el pasado 10 de septiembre.
En tanto, Jéssica Karen Martínez, la única sobreviviente del derrumbe, fue dada de alta del Hospital, tras permanecer seis días internada debido a las lesiones que sufrió por el desgaje del cerro.