Continúan este miércoles los trabajos de introducción de tubería de agua sobre el puente de San Antonio de Teherán también conocido como Puente del Diablo del poblado de Puente Grande en Tonalá ante el enojo de los vecinos a quienes no sólo les cerraron el paso por el puente mismo sino que temen que este, con más de 300 años de historia, no resista y comienza a desmoronarse.
Ayer acudió personal de la Subsecretaría de Asuntos del Interior del Gobierno del Estado para platicar con los vecinos, sin embargo, solamente les dieron a conocer que las obras durarán de ocho a diez días y que se colocará transporte público gratuito para que los pobladores atraviesen del otro lado del puente.
Por cierto, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, que los vecinos demandaban su presencia para checar las condiciones del Puente del Diablo, simplemente nunca se presentó. (Por José Luis Jiménez Castro)