Con frecuencia hay gente que pregunta, por diversos medios de comunicación, convencionales o digitales, qué es lo que se necesita para promover un ejercicio de Revocación de Mandato en Jalisco. Como también se expresan quienes defienden a la actual administración estatal y consideran que está haciendo bien su trabajo.
¿Cuánta gente en Jalisco está verdaderamente enojada o decepcionada de su gobernador? ¿Cuántas personas estarían dispuestas a colaborar para reunir firmas para respaldar una petición de Revocación de Mandato? ¿Cuántos ciudadanos tendrían ánimo dispuesto para votar por la destitución de Enrique Alfaro Ramírez?
¿Influirán los resultados de los comicios del próximo domingo 6 de junio del 2021 para que algún segmento importante de la sociedad pudiera decidirse a dar ese inédito paso en la historia de Jalisco?
Lo que sí ocurrirá es que, el resultado, cualquiera que sea su orientación, en favor o en contra del actual gobierno estatal, no dejará satisfechos a todos los jaliscienses.
¿En qué medida habrá más gente a favor o en contra de la administración de Enrique Alfaro? Lo sabremos la mañana del próximo lunes 7 de junio, cuando se sedimenten los datos de los resultados de la elección de 125 presidentes municipales y 38 diputados locales (20 de mayoría y 18 de representación proporcional) en nuestra entidad.
En procedimiento no es fácil y se requiere una muy bien articulada organización para lograr, primero, las firmas de respaldo a la solicitud de Revocación de Mandato y luego un trabajo de proselitismo para sumar adeptos a la causa.
En Jalisco, explica el Artículo 11 de la Constitución Política del Estado,
la Revocación de Mandato podría ser solicitada por el 3% de los ciudadanos inscritos en la Lista Nominal de Electores (LNE), distribuidos en las dos terceras partes de los 20 distritos electorales de la entidad o de las secciones electorales del estado.
Con base en la LNE actualizada hasta el 9 de octubre del 2020, que hasta esa fecha tenía 6 millones 58 mil 758 personas inscritas en Jalisco, con credencial de elector vigente, el 3% representaba 181 mil 762 ciudadanos. Esas serían las firmas que se necesitarían para promover este ejercicio de participación ciudadana.
De acuerdo con la constitución estatal, la Revocación de Mandato sólo podría solicitarse dentro de los primeros 120 días de la segunda mitad del periodo constitucional de Alfaro Ramírez, quien empezó su gobierno el 6 de diciembre de 2018. Sería a partir del 7 de diciembre del 2021 y hasta el 7 de abril del 2022.
La votación se realizaría a más tardar 120 días posteriores a la declaratoria de procedencia de la solicitud, que emita la autoridad electoral, en este caso el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco. El ejercicio de Revocación de Mandato en Jalisco podría realizarse en agosto del 2022.
Para la validez del procedimiento de revocación de mandato tendría que participar por lo menos la misma cantidad de ciudadanos que lo hicieron en la elección donde resultó electo el servidor público sujeto a este mecanismo.
En los comicios del domingo 1 de julio del 2018 votaron en Jalisco un total de 3 millones 469 mil 546 ciudadanos. La misma cantidad de sufragantes tendría que acudir a las urnas en agosto del 2022.
La Constitución de Jalisco dice que “cuando el número de votos a favor de la Revocación del Mandato del servidor público sea mayor al número de votos a favor por el que fue electo, el servidor público cesará en el cargo”.
Pues bien, Alfaro Ramírez fue electo gobernador con un total de 1 millón 353 mil 755 votos, el 39.01% del total captado en las urnas en las elecciones de domingo 1 de julio del 2018. Se necesitaría un voto más de esa cantidad para revocarle el mandato.
La Revocación del Mandato no daría lugar a compensación, indemnización, ni pago de emolumento alguno a favor del servidor público sujeto a este mecanismo. El Congreso elegiría al Gobernador Substituto, quien terminaría el sexenio.
Los comicios de junio podrían ser el ejercicio democrático que alentara o inhibiera la posibilidad de un potencial ejercicio de Revocación de Mandato en la entidad. Si los votos fortalecen la presencia política de Movimiento Ciudadano, difícilmente podría llevarse a cabo.
Si después de los comicios de junio la inconformidad contra Alfaro Ramírez crece y se debilita su partido Movimiento Ciudadano, al disminuir su presencia de gobierno en los 125 municipios del estado, o pierde la mayoría en el Congreso estatal, la Revocación de Mandato estaría entre los escenarios posibles. (Por Pedro Mellado Rodríguez)