Tengo un testamento para casos como este, afortunadamente no hizo falta, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador, tras pasar la noche en el hospital luego de que se realizara un cateterismo de rutina.
“Quiero también decirles que yo tengo un testamento político, no puedo gobernar un país en un proceso de transformación, no puedo actuar con responsabilidad. Además, con estos antecedentes del infarto, la hipertensión, mi trabajo que es intenso, sin tener en cuenta la posibilidad de una pérdida de vida, ¿cómo queda el país? Tiene que garantizarse la gobernabilidad. Entonces tengo un testamento para eso. Afortunadamente no va, creo yo, a necesitarse y vamos a seguir juntos, queriéndonos mucho”.
Aseguró que los médicos ya le dieron permiso de trabajar con intensidad, que tiene muchas ganas de reanudar ls giras y por ello ya volverá a la normalidad. (Por Arturo García Caudillo)