Hace cuatro meses que en la colonia El Sabino, municipio de El Salto, fue descubierta la fosa clandestina más grande que hasta el momento se ha encontrado en Jalisco.
En este centro de inhumación clandestina fueron recuperados los cuerpos de 133 personas fallecidas sin identificar.
A cuatro meses de que inició la intervención en esta fosa los pocos vecinos de lugar han continuado con sus vidas.
Justo enfrente de la propiedad clausurada por la fiscalía cuatro albañiles levantan una casa que aún se encuentra en obra negra.
Uno de los trabajadores es dueño del terreno, y fuera de grabadoras aceptó que ahí se mudará por necesidad pero no por gusto.
Refiere incluso con risa burlona que su esposa lo amenazó con abandonarlo porque tiene miedo de vivir en una zona donde fueron descubiertos tantos cuerpos.
La fosa clandestina está cerrada con un sello de clausura enorme; en el interior las autoridades taparon el agujero que sirvió como mortaja de más de 133 víctimas. (Por José Luis Escamilla)
