Algunos adultos mayores han corrido el riesgo de aplicarse la segunda dosis de la vacuna Pfizer, simplemente porque dicen que ya les toca.
“Sí, por la segunda dosis- -¿De qué vacuna?. -De la Pfizer. -¿Y cómo sabe que ya tenía que venir a ponerse la segunda dosis?. -Me habló un amigo que se puso la primer dosis igual que yo, dijo que se la habían aplicado aquí, hoy. -¿Hace cuánto se la aplicaron?. -Hoy en la mañana, temoprano. -No, ¿y a usted, hace cuánto?. -Ah, yo hace tres semanas. -Tres semanas. -¿Y viene a aplicarse la segunda dosis?. -Así es señor. -¿Pero no le han informado nada?, ¿nadie le llamó ni nada?. -No, nadie me llamó”.
En su afán por ser los primeros en aplicarse la segunda dosis de Pfizer, estos ansiosos adultos mayores hacen fila, aún y cuando nadie les ha llamado. (Por José Luis Jiménez Castro)