La primaria Josefa Ortiz de Domínguez en Hacienda Santa Fe de Tlajomulco es el claro ejemplo de cómo el vandalismo afectó las escuelas durante la pandemia.
Trabajadores laboran a toda prisa para limpiar los escombros y restaurar los dos edificios del plantel que quedaron en puro cascajo.
Es un hecho que esta escuela igual que varias vandalizadas, no estará lista para el regreso a clases presenciales. Una persona de apoyo en este plantel señala que los recursos para restaurarla son del ayuntamiento de Tlajomulco y de la Secretaría de Educación. Todo se robaron, empezando por la plomeria y cableado y lo poco que dejaron lo destruyeron o quemaron, como los libros.
“Se llevaron herrería, todo el aluminio de la escuela se lo llevaron, no hay ventas, no hay cristales ahorita, no hay ninguno que esté montado. En el caso de las puertas de seguridad las tronaron y se las llevaron”.
Del mobiliario nada quedó.
La secretaría educación Jalisco estimó en 400 los planteles que fueron vandalizados durante la pandemia. (Por Héctor Escamilla Ramírez)