En sus primeros 100 días de gobierno, Donald Trump deportó a un promedio de 333 mexicanos diarios, cifra menor a la de sus antecesores Joe Biden y Barack Obama, quienes registraron 619 y 989 expulsiones por día, respectivamente.
Especialistas atribuyen la baja a un efecto disuasivo generado por la retórica agresiva y el refuerzo en seguridad, aunque también señalan limitantes operativas y el papel activo de México en la contención migratoria.
A pesar de las redadas, las ciudades santuario y el bajo flujo actual han reducido la efectividad de estas acciones.
