Los 133 cardenales electores llegaron a Roma, donde se preparan para encerrarse este miércoles en la Capilla Sixtina y elegir al nuevo Papa.
El sucesor de Francisco, fallecido hace dos semanas, deberá ser un pastor “cercano a la vida real de la gente”, según coincidieron los purpurados en reuniones previas.
La votación inicia sin un candidato claro y con representantes de 70 países.
