Los vehículos fabricados en México y exportados a Estados Unidos pagarán un arancel promedio del 15 por ciento, una reducción frente al 25 por ciento impuesto inicialmente por Donald Trump.
Esta medida representa una ventaja competitiva frente a otros países, dijo el secretario de Economía, Marcelo Ebrard.
Señaló que podría haber un tratamiento retroactivo, lo que permitiría a algunas empresas recuperar parte de los aranceles ya pagados.
