La presidenta Claudia Sheinbaum firmó un decreto que refuerza las restricciones en el uso y portación de armas en México, al prohibir tanto las armas de uso exclusivo del Ejército como las fabricadas artesanalmente o mediante impresión 3D.
La reforma también veta los vehículos particulares con blindaje y modificaciones para portar armamento, y faculta a la Secretaría de la Defensa Nacional para autorizar armas de guerra en casos justificados.
Asimismo, permite la portación temporal a funcionarios extranjeros en tareas migratorias y obliga a los tres niveles de gobierno a impulsar campañas permanentes de desarme y cultura de paz.
