La Corte Suprema de Estados Unidos bloqueó la demanda civil de 10 mil millones de dólares interpuesta por México contra fabricantes de armas, al considerar que la Ley de Protección de Comercio Legal exime a las empresas del uso criminal de sus productos. La jueza Elena Kagan señaló que no se acreditaron transacciones ilícitas específicas. México acusaba a firmas como Smith & Wesson de facilitar el tráfico ilegal de armas que alimenta la violencia. Tras el fallo, la SRE anunció que agotará vías legales y diplomáticas. Expertos de la UdeG llamaron a escalar el caso a organismos internacionales, documentar víctimas y presionar por la regulación del mercado armamentista de alto poder.
