Aunque el Gobierno de Jalisco prometió retomar el envío de información al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), sólo ha incorporado 86 reportes oficiales desde 2022, frente a 841 realizados por particulares.
Pese al compromiso anunciado por el gobernador Pablo Lemus en abril pasado, se observa un retraso en la alimentación de la plataforma nacional que no sólo impide tener un diagnóstico real de la crisis de desapariciones, sino que también repercute en el presupuesto federal asignado: este año la entidad recibió apenas 11 millones de pesos, pese a ser la que concentra más casos en el país.
Mientras el Sistema de Información sobre Víctimas de Desaparición (Sisovid) continúa actualizándose a nivel local, el RNPDNO permanece con cifras mínimas y sin reflejar el rezago acumulado de años anteriores.
