El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó las recientes protestas en Los Ángeles como una “invasión extranjera” durante un discurso ante tropas en la base militar de Fort Bragg, en Carolina del Norte.
Al referirse a los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes que rechazan las redadas migratorias, Trump afirmó que no permitirá que una ciudad estadounidense “sea conquistada por un enemigo extranjero”.
Acusó a los manifestantes de portar banderas de otras naciones con el objetivo de socavar la soberanía nacional.
Las declaraciones se dan en medio del despliegue de tropas en California y amenazas de aplicar mayor fuerza contra futuras protestas.
