El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, exigió la “rendición incondicional” a Irán y afirmó conocer el paradero de líder supremo de la República Islámica, aunque señaló que, por el momento, no considera asesinarlo.
En respuestas, el ayatolá Jameneí, máxima autoridad política y religiosa de Irán, aunque no hizo referencia a las amenazas de muerte que recibió, advirtió a Estados Unidos de que sufrirán un “daño irreparable” si interviene militarmente contra su país y aseguró que el pueblo iraní no se rendirá.
