El peso mexicano cerró la semana con una depreciación de 1.21 por ciento frente al dólar, la más alta entre monedas emergentes.
De acuerdo con el Banco de México, el tipo de cambio se ubicó en 19.16 unidades por billete verde, 12 centavos más respecto al cierre previo.
Analistas atribuyen la volatilidad principalmente a la tensión en Medio Oriente.
