Tras una jornada de violencia atribuida a William Edwin Rivera Padilla, alias “El Barbas”, líder regional del Cártel Jalisco Nueva Generación, fuerzas federales catearon una de sus propiedades en Zitácuaro, Michoacán.
En el lugar aseguraron armas, granadas, vehículos y droga, aunque sin lograr su captura.
La ofensiva criminal incluyó bloqueos, incendios y ataques que dejaron como saldo la muerte de un niño de cuatro años, así como varios heridos, entre ellos su madre y su hermana.
El alcalde José Antonio Ixtláhuac reconoció que su gobierno fue rebasado por la situación e hizo un llamado urgente a las autoridades federales a reforzar la seguridad.
