El ministro de Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, afirmó que la vía diplomática quedó descartada tras los bombardeos de Estados Unidos a instalaciones nucleares iraníes, responsabilizando plenamente a Washington de las consecuencias.
Desde Turquía, declaró que los ataques cruzaron toda “línea roja” y que Teherán tomará represalias.
La representación iraní ante la ONU respaldó esta postura en una sesión de emergencia, donde el embajador Amir Saeid Iravani sostuvo que las fuerzas armadas decidirán la respuesta “proporcional” y reiteró el derecho legítimo de defensa.
Irán acusó a Estados Unidos de actuar bajo influencia del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y criticó a Europa y al Organismo Internacional de Energía Atómica por aplicar un doble estándar frente a Israel.
