Activistas y autoridades protestan contra el cuarto muelle de cruceros en Cozumel por el daño irreversible que provocaría a arrecifes y la saturación de servicios.
Ambientalistas y autoridades locales advierten que la obra destruiría un arrecife vivo y colapsaría los servicios de la isla.
La Semarnat ya revisa el proyecto, mientras la empresa promotora minimiza el impacto ambiental.
