Con el desempate del vicepresidente JD Vance, el Senado de Estados Unidos aprobó el ambicioso plan fiscal del presidente Donald Trump, que contempla más de 160 mil millones de dólares para impulsar deportaciones y ampliar el muro fronterizo con México.
La legislación triplica el gasto anterior en infraestructura fronteriza y multiplica por tres el presupuesto del ICE, con lo que se busca alcanzar un millón de deportaciones al año.
Además, incluye severos recortes en salud, lo que podría dejar sin seguro médico a más de 11 millones de estadounidenses.
