Mientras que la mayoría de los 125 municipios de Jalisco evitan reglamentar la apología del delito por temor al crimen organizado, Zapopan se convirtió en el primero en aprobar sanciones claras: multas de hasta 400 mil pesos, clausura de establecimientos y revocación de licencias a bares, restaurantes y centros de espectáculos que promuevan figuras delictivas.
Aunque el Código Penal estatal contempla prisión por esta práctica, no hay registro de sanciones efectivas.
Expertos señalan que la influencia criminal y la falta de respaldo estatal obstaculizan la aplicación de medidas.
La reforma en Zapopan aún no entra en vigor formalmente, aunque su alcalde anunció que comenzará a aplicarse este mes.
