Estados Unidos anunció que las bases militares en Indiana y Nueva Jersey podrían utilizarse para albergar migrantes detenidos sin afectar la operatividad militar.
La propuesta surge ante el aumento de arrestos bajo las políticas migratorias del presidente Donald Trump, que busca ampliar la capacidad de detención a 100 mil camas.
La medida ha sido criticada por legisladores demócratas y defensores de derechos civiles.
Aún no hay fecha confirmada para el inicio del uso de las instalaciones.
