Los siete cuerpos en bolsas localizados por el colectivo Madres Buscadoras de Jalisco en una fosa clandestina del panteón de San Sebastianito, en Tlaquepaque, presentan huellas de violencia y no corresponden a inhumaciones legales, así lo explica Adriana Ornelas, miembro del colectivo.
“Se ven los cuerpos completos amarrados, completamente amarrados y encintados; como te lo menciono, vendados hasta de la cabeza, con cintas en la parte de los ojos, amarrados con lazos de tendedero”.
Ante la posibilidad de que se tratara de una fosa común, los activistas descartaron esa hipótesis tras consultar a la administración del panteón, la cual negó la existencia de este tipo de entierros en el lugar. (Por Edgar Flores Maciel)
