Como si les hubieran echado agua bendita, los diputados de Morena se retorcieron y reclamaron, en voz de Dolores Padierna, que se respetara la laicidad del Estado Mexicano y a pesar de la intervención de la presidenta de la Mesa Directiva, Kenia López Radadán, peor se pusieron cuando el emecista Francisco Javier Farías les echó la bendición.
“—No hay diálogo. —Dolores Padierna, Dios te bendiga. —Adelante vicecoordinadora —Soy libre de expresarme en la tribuna de lo que yo desee. —Primero calle a este tipo que no entiende de leyes. —Yo no estoy ofendiendo a nadie, ¿en qué momento ofendí o en qué momento estoy faltando al respeto a ustedes. Me gustaría que las cámaras vean a esta gente cómo se ponen cuando habla De Dios uno”.
PAN, PRI y MC respaldaron al diputado naranja y recordaron que a ningún legislador se le puede reconvenir por sus expresiones, ideología o creencias religiosas. (Por Arturo García Caudillo)



