Los michoacanos sin acceso a servicios de salud pública se duplicaron en los últimos seis años, de acuerdo con datos publicados por el Inegi.
El estado, que gobierna el morenista Alfredo Ramírez Bedolla, contaba con 46.1 por ciento de su población excluida de estos servicios básicos el año pasado, después de registrar una tasa de 21.2 por ciento en el 2018.
Se trata de la tercera tasa más alta del país, sólo después de Chiapas, donde estas carencias atraparon a 61.3 por ciento de sus habitantes, y Puebla, con 47.3 por ciento.




