Con la extensión y diversificación de las actividades delictivas del crimen organizado aumentó el reclutamiento forzado de niños y adolescentes, quienes son utilizados para sicariato, halconeo y en el caso de las mujeres, para trabajo doméstico y explotación sexual, indica a Notisistema Daniela Rodríguez Contreras, maestra en geografía humana por el colegio de Michoacán.
“Ahora vemos que se han identificado muchísimos más casos de personas que son desaparecidas y que posiblemente son llevadas a campos de adiestramiento con el objetivo de construir grupos armados o ejércitos armados como para continuar con este contexto de violencia que hay entre conflictos entre diferentes grupos y entre los grupos criminales y las fuerzas armadas del estado”.
En Jalisco, el rancho Izaguirre es el ejemplo más palpable del reclutamiento de adolescentes para adiestramiento criminal, refiere Rodríguez Contreras. Aún con la desactivación de cuentas, los jóvenes siguen siendo enganchados por redes sociales. (Por Gricelda Torres Zambrano)


