Un ataque armado contra la Escuela Secundaria Católica en el norte de Nigeria deja 315 personas secuestradas, entre ellas 303 estudiantes y 12 profesores.
Las víctimas, de entre diez y dieciocho años, fueron raptadas por presuntos “bandidos armados”, grupos criminales que realizan secuestros masivos para exigir rescates.
El gobierno ordenó el cierre inmediato de 41 internados en estados vulnerables.
Autoridades federales y estatales desplegaron fuerzas de seguridad para rastrear la zona.



