El aumento al salario mínimo para 2026 enfrenta un punto crítico: la productividad laboral, estancada en niveles similares a los de 2009, según el Inegi.
Especialistas advierten que este retroceso limita el margen para elevar los sueldos, aunque coinciden en que el mínimo sigue rezagado tras décadas de pérdida.
Mientras algunos consideran que la baja productividad podría frenar un alza significativa, otros señalan que esto no debe impedir que el salario cubra al menos dos canastas básicas, como ordena la Constitución.
Actualmente, el mínimo mensual de 8 mil 368 pesos está 14 por ciento por debajo del costo de esas dos canastas.
La discusión en Conasami prevé un ajuste cercano al 12 por ciento, aunque organizaciones sociales estiman que el incremento debería rondar entre 15 por ciento y 16 por ciento. La resolución se definirá en diciembre.



