El Papa León XIV exhortó al cese inmediato de los ataques en Líbano, país que continúa bajo bombardeos israelíes pese a la tregua con Hezbolá vigente desde hace más de un año.
Desde el aeropuerto de Beirut, el pontífice pidió “detener las hostilidades” sin señalar a ninguna de las partes.
Subrayó que la lucha armada “no trae beneficios” y que la negociación y el diálogo deben ser el camino.
También instó a los cristianos de Medio Oriente a “ser valientes” y abandonar la lógica de venganza para abrir espacios de reconciliación.




