La crisis en el Puerto de Manzanillo, derivada del paro laboral del 12 de mayo, aún genera rezagos en la cadena logística nacional e internacional.
Con patios saturados, demoras aduanales superiores a 72 horas y pérdidas que podrían alcanzar los 300 millones de dólares, sectores como el automotriz y químico ya reportan impactos severos.
El presidente del Consejo Empresarial de Comercio Exterior de Occidente (Comce), Miguel Ángel Landeros, advirtió que el sistema operativo del puerto está colapsado y urgió a implementar un plan para restablecer la competitividad y evitar una crisis mayor.
