Luego de tres años fuera del mercado y una reestructura bajo la ley de quiebras en Estados Unidos, Aeroméxico retomó su cotización bursátil, aunque enfrenta un escenario complejo.
En los primeros tres trimestres del año reportó una caída anual de 16.3 por ciento en ingresos y de 76.5 por ciento en utilidad neta.
La aerolínea también suspendió nuevos vuelos a Estados Unidos desde el AIFA y el Aeropuerto capitalino, por decisión del Departamento de Transporte de Estados Unidos, lo que pone en riesgo su alianza con Delta.
Para sostener la rentabilidad, apuesta por rutas premium a Europa y abrirá enlaces Ciudad de México–Barcelona y Monterrey–París.




