Al Instituto Electoral en Jalisco le quedó grande la primera prueba, considera el dirigente estatal del PRI, Ramiro Hernández, al reprocharle el retraso de un día en el registro de candidatos.
“Porque efectivamente sí es un hecho que le quedó grande al instituto. Creo que no previeron la magnitud del trabajo que habría que llevar a cabo. Hay una serie de procedimientos que implican la integración de expedientes con documentos diversos y que tienen que pasar por una revisión”.
Indica que la mecánica que utilizó el árbitro electoral para revisar los cientos de expedientes, fue compleja y poco ágil. Además no previó los tiempos, porque citó a las siete de la noche del tres de abril, cuando al día siguiente comenzaban las campañas. Concluye que le faltó planeación y organización interna. (Por Gricelda Torres Zambrano)