Con 27 votos a favor, una abstención y siete en contra, el Congreso del Estado aprobó que el Ayuntamiento tapatío reestructure una de las dos deudas que arrastra el municipio.
Se trata del crédito con BBVA Bancomer por 846 millones de pesos, donde se autorizará a Guadalajara traspasar sus obligaciones a otra institución, ya sea banca comercial o desarrollo, con mejores tasas y condiciones.
El otro crédito por 555 millones de pesos que el municipio tiene con Banorte no tendrá cambios.
La presidenta de la Comisión de Hacienda, Claudia Salas explica por qué.
“Porque en el otro, los estudios que vio el tesorero ya no convenía la reestructura, recordamos que hace muy poco ya se elevaron las tasas también de interés. Entonces prácticamente salía…”.
El plazo máximo para la reestructura será de 15 años, situación que generó la oposición de algunos partidos, bajo el argumento que patear la deuda mermaría las finanzas de próximas administraciones. (Por Héctor Escamilla Ramírez)