Con una ceremonia cargada de solemnidad y tradición, 133 cardenales de 70 países iniciarán este miércoles el cónclave para elegir al nuevo Papa tras la muerte de Francisco.
Aislados en la Capilla Sixtina y bajo estrictas medidas de secreto, los prelados buscarán consenso en un proceso marcado por la incertidumbre debido a la diversidad geográfica y generacional impresa por el propio Francisco, quien nombró a más del 80% de los electores.
El nuevo pontífice deberá enfrentar el reto de dar continuidad o renovación al legado reformista del papa latinoamericano.
