El asesinato del presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, Bernardo Bravo Manríquez, fue acordado por tres líderes criminales del bloque delictivo Cártel Michoacán Nueva Generación, revelan avances en las investigaciones.
Se trata de César Alejandro Sepúlveda Arellano, El Bótox; su primo, Andrés Alejandro Sepúlveda Álvarez, alias Jandos o La Fresa, líder de Los Blancos de Troya, y Ricardo Madrigal Ávalos El Barbas, quien dirige la célula conocida como Cártel de La Virgen.
Los tres acordaron el homicidio del líder limonero desde que el gremio de citricultores del Valle de Apatzingán levantó la voz contra las extorsiones.
