Autoridades rusas confirmaron el hallazgo del fuselaje en llamas de un avión con 49 personas a bordo que desapareció de los radares mientras volaba en la región de Amur.
Un helicóptero de rescate sobrevoló la zona del siniestro sin encontrar sobrevivientes.
Este accidente se suma a otros percances ocurridos en el Extremo Oriente ruso, una zona remota donde los traslados aéreos son comunes debido a las grandes distancias.
