Con cerca de 13 millones de votos emitidos —una participación de entre 12.5 y 13.3 por ciento—, México celebró su primera elección directa de jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial.
Aunque el INE y la presidenta Claudia Sheinbaum calificaron el proceso como exitoso, la jornada estuvo marcada por el desinterés ciudadano, la falta de información sobre candidatos y largas demoras para llenar las seis boletas.
Se reportaron 1,770 incidentes y 23 denuncias por irregularidades, como el uso de acordeones.
En estados como Jalisco, se evidenció una baja afluencia, lo que refleja el reto de involucrar al electorado en un proceso sin precedentes.
