En sendos servicios, esta mañana bomberos de Guadalajara lograron el rescate de un perro y un gato.
En el primero de los casos, se trató de un pastor belga malinois que quedó atorado entre dos barrotes de una casa en la colonia Jardines del Country, al querer salir aprovechando la ausencia de sus propietarios.
El perro, de unos tres o cuatro años, fue reportado a Bomberos de Guadalajara por parte de los vecinos que lo desatoraron sano y salvo.
En otro caso se trató de un gato negro encerrado entre los muros de la Secretaría de Economía de avenida La Paz.
Bomberos de Guadalajara, luego de hacer un boquete, liberaron al felino que confirmó que eso de ser un gato negro sí es de buena suerte. (Por José Luis Jiménez Castro)