A seis años de la explosión en una toma clandestina en Tlahuelílpan Hidalgo, que dejó 138 muertos, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió un informe especial en el que responsabiliza a Pemex por omisiones graves.
El organismo señaló que la empresa tenía conocimiento del riesgo en la comunidad de San Primitivo, pero no aplicó protocolos preventivos ni atendió el deterioro de la infraestructura.
Además, advirtió que no existen acciones integrales de reparación para las víctimas ni remediación del daño ambiental.
Por ello, exigió la creación de un programa de atención con enfoque de derechos humanos y participación comunitaria.
