El contrabando de ganado en la frontera sur de México representa una amenaza critica para la ganadería nacional, no sólo por las pérdidas económicas que genera, sino por el riesgo sanitario que ha facilitado el resurgimiento del gusano barrenador del ganado, destaca un análisis del Senado.
El estudio documenta el impacto que la plaga tiene en la industria ganadera mexicana y los vínculos directos con el ingreso ilegal de animales infectados sin control sanitario.
De acuerdo con la investigación, se estima que “cada año ingresan a México, de manera ilícita, 800 mil cabezas de ganado bovino provenientes de Centroamérica”.
