La crisis forense es la actualidad es mucho peor a la registrada en 2018 cuando se dio el incidente de los cadáveres hacinados en tráileres frigoríficos, denunció la activista Guadalupe Aguilar, representante del colectivo Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos en Jalisco (Fundej).
Expresó que en 2018 los cuerpos en su mayoría estaban completos, pero ahora el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses está inundado por segmentos anatómicos separados que complican su reconocimiento, lo que se suma a la falta de personal.
“Pero no se obtienen resultados, que nosotros… si nos dieran permiso de entrar, les aseguro que ya hubiésemos tenido más resultados, que nos permitan buscarlos nosotros, pero tiene un soberano desorden”.
Destacan casos donde cuerpos identificados desde hace 11 meses no han podido ser retirados por las familias ante la falta de pruebas periciales, lo que es un acto de revictimización para los familiares de los desaparecidos. (Por Héctor Escamilla Ramírez)