Luego de tres décadas de preparación, Guillermo del Toro presentó en el Festival de Venecia su versión de “Frankenstein”, cinta que fue recibida con ovaciones y considerada por el propio director como su obra más personal.
El cineasta tapatío explicó que la película no es de horror, sino una historia de amor y compasión que refleja su madurez personal y artística.
Del Toro señaló que solo pudo concretarla en este momento de su vida, cuando dejó de verse como hijo para asumirse como padre.
La música reforzó la emotividad de un filme que el realizador define como “sentimental y profundamente humano”.
