Ganaderos del sur de México aseguran que al menos 100 mil cabezas de ganado ingresan sin ningún control sanitario al mes por la frontera con Guatemala, lo que agrava la plaga del gusano barrenador.
Este problema derivó en el cierre por parte de Estados Unidos de las importaciones de carne desde México.
En tanto, productores en Tapachula denuncian que funcionarios locales cobran alrededor de 800 pesos por arete de certificación para legalizar el ganado procedente de Centroamérica.
